Narra Jack:
Mi hermano Finn y yo volvemos a Londres después de dos años en la universidad de Nueva York y unos meses sabáticos en España, cuando estamos embarcando nos damos cuenta que tenemos asientos diferentes, a Finn le toca sentarse junto un señor sudoroso, me pide que le cambie el lugar, pero me niego, cuando llego a mi asiento veo que mi compañera era una chica muy hermosa, me recuerda a mi pequeña prima _____, me quedo mirándola como un idiota, se da cuenta , parece asustada, me presento en español demostrando de que me han servido estos meses aquí.
Jack: Hola, soy Jack, ¿y tu?
Tu: Hola, soy _____. ¿Hablamos mejor en inglés?
Jack: Por favor. (A partir de aquí es en inglés.) Mi prima se llama igual y te pareces a ella, bueno al menos a la de hace dos años.
Tu: ¿Por qué nos ves a tu prima desde hace dos años?
Jack: Porque a los siete se mudo de Londres a España y hasta que cumplió los dieciséis iba a verla hasta aquí, pero un día mi tía me dijo que no quería que volviese, que ella no me quería ver más.
Tu: Eso suena mucho a lo que le diría mi madre a mi primo, espera, espera, espera ¿eres Jack Harries?
Jack: El mismo, ¿por?
Tu: ¿De verdad no sabes quién soy?
Jack: No, bueno me recuerdas a mi prima, pero no puedes ser ella.
Tu: Jacki, Jacki, Jacki, que no reconozcas a tu propia prima es muy fuerte, ves a que te renueven las gafas.
Jack: ¿_____ Lee? ¿Mi pequeña? ¿Qué haces aquí?
Tu: La misma, ¿tu madre no te ha dicho nada? –Niego con la cabeza.- Voy a vivir en Londres de nuevo. ¿Y tu qué? Creía que estabas en la universidad de New York.
Jack: Cuando se entre Finn va a morir. Estaba, tu lo has dicho, hace unos meses que estoy viviendo en España, para perfeccionar mi español.
Tu: ¿Y no me buscaste?
Jack: Lo hice, pero tu madre me dijo que no querías saber nada de nosotros, que era agua pasada.
Tu: Juro que mataré un día de estos a esa bruja. ¿Dónde está Finn?
Jack: Dos asientos más atrás. A la salida lo buscamos y le gastamos una broma, decimos que eres mi nueva novia.
Tu: ¿Nunca cambiarás? Llevas haciendo eso desde que éramos chiquitos.
Jack: No, nunca. Por cierto, ¿y Kevin?
Tu: Vendrá en tres días, espera a que le den mis notas y viene.
Jack: ¿Y eso?
Tu: Me escape de casa, Kev adelanto el vuelo para hoy ya que papá y mamá no querían que viniese.
Jack: Joder, lo bueno es que estas de vuelta.
El vuelo se hace corto ya que pasamos la mayor parte del riendo como críos, antes de bajar, ya que ella aun no es mayor de edad y debe bajar antes, le digo que coja sus maletas y nos espere en los baños. Cuando Finn y yo bajamos recogemos las maletas y me dirijo a los baños a por mi hermosa prima bajo la mirada de confusión de mi hermano Finn.
Jack: ¡Princesa! –Se gira con una sonrisa.-
Tu: Hola hermoso, no me habías dicho que tenias un gemelo.-Mira a Finn sonriendo.- Hola, soy _____, novia de Jack.
Finn: -Balbuceando.- Soy Finn, ¿eres mi cuñada?
Jack: Sí, ¿no es hermosa? –La abrazo.-
Finn: Sí, es muy hermosa, igual que de pequeña. –Sonríe.-
Jack: ¿Qué dices?
Tu: -Susurrando.- Creo que nos ha pillado eh.
Finn: No te hagas el loco, es nuestra pequeña _____, siempre gastabais esa broma, además solo ella podría tener ese color de piel y esos ojos tan expresivos.
Tu: ¡Finni! –Salta a sus brazos.- Te he extrañado mucho.
Finn: Y yo pequeña Boo.
Tu: ¿Aun recuerdas eso? –Empieza a reír.-
Finn: Como olvidarlo, estuviste dos años obligándome a llamarte Boo.
Mientras ellos hablan de cómo van las cosas en casa yo me alejo un poco para poder hablar con mi amigo Louis ya que supuestamente vendría a recogernos. Tras unos minutos de conversación cuelgo y me acerco a ellos.
Jack: Louis viene de camino con los chicos, han cogido la furgoneta así que cabemos todos.
Tu: ¿Vienen a por vosotros?
Finn: Sí y a por ti igual.
Tu: No chicos, nos vemos en casa. –No nos da tiempo a reaccionar, antes de acabar la oración ha echado a correr hacia la salida.-
Jack: Igual de testaruda que siempre.
Finn: Sí, ¿crees que Lou la reconozca? Fueron mejores amigos...
Jack: No creo, yo no la reconocí en el avión.
Mientras hablamos me llega un Whats app de Louis diciendo que están en el aparcamiento del supermercado que hay una calle más abajo, que no se pueden acercar más por las fans, cogemos las maletas y nos ponemos en marcha.
Narras tu:
Voy de camino a casa de mi tía Anna, tengo muchas ganas de verla increíbles, debería encender el móvil y avisarla, no sabe que estoy de camino. Tengo quince llamadas perdidas, dos de Kev, cinco de mi padre y ocho de mi madre más siete mensajes, cuatro de Kev y tres de mi madre, ignoro a mis padres y voy a ver que quiere Kev.
*Conversación telefónica*
Tu: Kev, ¿qué pasa?
Kev: No me has llamado cuando has llegado, estaba preocupado.
Tu: Lo siento, pero me encontré con los primos y se me ha olvidado, lo siento.
Kev: ¿Jack y Finn?
Tu: Sí, ahora iba a llamar a la tía para contarle que voy de camino.
Kev: Vale, mañana recojo tus notas y estoy allí esa misma noche, ¿vale?
Tu: Vale Kev, ¿cómo han tomado los papás que me haya escapado?
Kev: A mamá casi le da un ataque y papá ha sonreído.
Tu: Kev te dejo que estoy en la puerta de casa de la tía y no la he llamado. Te amo.
Kev: Te amo más, dale un beso a la tita de mi parte.
*Fin de la conversación*
Pago al taxista y voy a la puerta de entrada, llamo al timbre y espero a que me abra la puerta, tras unos minutos de espera se abre la puerta y aparecen dos pequeñas cabecitas rubias.
Tu: Emm... esto... hola...
**: Hola, soy Phoebe y ella Daisy –señala a su hermana, son gemelas, parece que Phoebe es unos centímetros más alta, espero poder diferenciarlas.- ¿y tu?
Tu: Soy ______.
Daisy: ¿_____ Lee? ¿La sobrina de Anna?
Tu: Emm... sí, ¿cómo lo sabes?
Phoebe: En esta casa solo se habla de ti desde hace meses, corre tita Anna no sabe que has venido.
Daisy: ¡Le daremos una sorpresa! –Me cogen de las manos y arrastran hasta, al parecer, la cocina, donde veo a mi madrina.- Tita Anna tenemos una sorpresa.
Tía Anna: ¿Qué sorpresa mis niñas? –Se gira y me mira sorprendida- ¿_____?
Tu: ¡Sorpresa! –Me acerco a ella y le abrazo.-
Tía Anna: ¿De verdad? Pero... ¡tenías que venir en tres días! –Me abraza con fuerza.-
Tu: Problemas en casa, nada grave. –Sonrío.- Tía, ¿quiénes son? –Señalo a las gemelas.-
Tía Anna: Luego hablaremos sobre eso, son las hijas de unos amigos, pasan mucho tiempo en casa.-Las mira y sonríe.- Niñas sentaros, he preparado el almuerzo, también va por ti _____.
Tu: No tía, tranquila, he almorzado mientras venía en taxi.
Tía Anna: _____, ¿de verdad has comido? Tu hermano me ha advertido.- Me mira acusadora.-
Tu: Sí tía, he comido.-Sonrío.-
Phoebe: Tita, ¿cuándo veremos a Lou?
Tía Anna: -Mira el reloj- Deberían estar ya aquí pequeña.
Daisy: ¿Van a venir los primos?
Tía Anna: Sí, hoy llegaban de España, _____ ¿has visto a tus primos?
Tu: Sí, de hecho compartí asiento con Jack.- Sonrío.- Ahora si me disculpáis me gustaría ducharme y ponerme cómoda.
Phoebe: _____ te acompaño a tu cuarto, tita es el cuarto azulito, ¿no?
Tía Anna: Sí cielo –le sonríe- cariño mañana te llevo a tu casa, hoy duerme aquí.
Tu: De acuerdo, pero no quiero ser molestia y menos cuando Kev esté aquí.
Daisy: Yo también quiero ayudar.
Tu: Bueno pequeñas princesas, ¿me enseñáis el camino hacia mi habitación?
Phoebe y Daisy: ¡Sí! –Me cogen de las manos y, de nuevo, me arrastran hasta la planta superior, siguen corriendo hasta parar en una puerta de madera blanca.- ¡Abre!
Tu:- Empiezo a abrir lentamente, pero Daisy, con gran inquietud, empuja la puerta y la abre de golpe.- ¡Vaya! Es realmente hermosa.
Phoebe: -Sale corriendo hacia la cama y empieza a saltar, seguida, obviamente, por Daisy.- _____ ¿entonces te gusta?
Tu: Me encanta.- Digo mientras doy vueltas por la habitación.-
Daisy: Aquí es donde dormimos cuando los papás trabajan.
Tras un rato de juegos con las pequeñas consigo darme una ducha tranquila. Cuando salgo me aplico crema en mi cuerpo para que el frío no me pase factura, cuando llego a mis caderas me doy cuenta de que mis cortes están casi curados ya que hace cinco días que no lo hago, sin mirarme los de las muñecas se que van a estar peor, principalmente porque mientras me duchaba han sangrado un poco, los trato para que curen antes ya que ahora tengo mucha más vigilancia, principalmente por las pequeñas. Me visto con ropa cómoda pero, a la vez, con la que puedo salir a la calle.
Cuando estoy cambiada aparecen las gemelas sonriendo y gritando que ya han llegado mis primos, así que las cojo a cada una de una mano, empezamos a bajar las escaleras cuando algo o alguien mejor dicho empieza a gritar y me coge en brazos a lo princesa.
Tu: ¿Qué haces? ¡suéltame!-giro la cabeza y veo unos ojos marrones que nunca antes había visto.- ¿quién eres? ¿por qué me coges? 