Capítulo 1.

Doy dos vueltas más en la cama, miro el reloj de nuevo, las 5:43 am, en menos de hora y media va a sonar mi despertador y yo sin dormir, no entiendo porque el director quiere hablar mañana conmigo, es la última semana y soy una alumna de sobresaliente, no sé que necesita hablar conmigo. Ese es uno de los motivos por los que no puedo dormir, otro es porque ayer en clase de matemáticas Katia se comportó de forma muy extraña conmigo, eso traerá consecuencias, ella es la típica chica rubia, guapa, delgada, perfecta, el único problema es su carácter, siempre intenta hacerle la vida imposible a alguien y durante estos seis años su blanco he sido yo, de vez en cuando había otra persona, pero la que más mal acababa era yo, Katia es así:

. Vuelvo a mirar el despertador, 6:15 am, le doy la espalda y miro hacia el escritorio, me levanto y abro un cajón, saco la foto que me ha hecho perseguir mi sueño, es una foto hecha por mí en la que salen mi hermano simulando que sujeta el sol al atardecer en la playa 

. El tendría unos 8 años y yo 7, fue en el día de mi cumpleaños, que me regalaron mi primera cámara de fotos, sí, era muy pequeña. Sonrió para mi misma cuando recuerdo la frase de mi padre al entregarme la cámara. «Pequeña cuídala, es muy importante en la familia y con ella llegaras lejos.» Gracias a ella he ganado más de un concurso de fotografía por Internet. Guardo la foto y saco un pequeño librito que uso como diario, lo tengo desde que me mudé a España, hay tengo todo por lo que he pasado, lo bueno y lo malo, la última página es especial, en ella sólo están escritos los nombres de mis antiguos amigos, esos que muchas noches he deseado recuperar y muchas otras no haberlos conocido, voy hasta la última página escrita y en ella dejó plasmados mis pensamientos, mis sueños, mis miedos, todo. Un par de minutos antes de que suene la alarma guardo el diario, la apago y voy directa al cuarto de baño para darme una ducha y arreglarme. Después de media hora estoy lista para ir al instituto, bajo a la cocina, cojo una manzana y salgo antes de que mi hermano me diga algo. Cuando llego el director me está esperando, voy con él a su despacho, una vez dentro me explica porque me ha hecho llamar, simplemente ha sido para que desearme suerte en la universidad y hablar un poco sobre cómo va ser mi estancia allí. He estado más de dos horas hablando con él, ahora voy de camino a la cafetería, debe de estar vacía, perfecto así puedo almorzar e irme a clase para evitar a Katia. Vale está equivocada, está todo el mundo, cuando entro todos seguirán a mirarme, un par de miradas de pena y las demás de odio sin sentido, cojo una ensalada y me siento en mi mesa, es una mesa muy pequeña, como mucho de tres personas, colocada estratégicamente para poder mirar por un ventanuco y poder observar a mis compañeros. Empiezo a comer mi ensalada, no llevo ni media cuando aparece Katia con su pequeño ejército de plásticas.

Katia: Hola _____.-Sonríe de la forma más falsa que puede.-

Tu: Hola Katia y compañía.-Le devuelvo la sonrisa igual.-

Katia: No se si estas al tanto de que aunque acabe el instituto no te vas a librar de nosotras.

Tu: ¿Cómo dices? -Pregunto con miedo.-

Katia: Ya lo verás, pensaba que estabas al tanto, adiós. -Se va dando medios vuelta con superioridad, sus clones la imitan.-

¿Por qué dice eso? ¿De qué habla? Creía que las plásticas iban a trabajar con sus padres directamente. El resto de la mañana pasa normal, algún que otro insulto o patada, nada fuera de lo común. Cuando llego a casa entro en la cocina en busca de mi hermano, en cambio me encuentro una nota: «Pequeña he ido a hacer unos recados, volveré a la noche. Tienes un plato de arroz en el micro. Te quiere tu brother.» Río de su forma tan estúpida de despedirse. Pongo a calentar la comida mientras saco un vaso y la botella de agua. Una vez he terminado de comer subo a mi habitación y busco mi álbum, una vez lo tengo en mis manos me siento en la cama y empiezo a mirar las fotos que hice. Hay fotos de todo tipo, desde artísticas hasta sin sentido, bajo cada foto hay una pequeña descripción del día que hice la foto, no lo saco casi nunca, solo cuando les echo de menos, ellos sí que eran verdaderos amigos, pero al empezar sufrir dejamos de hablar ya que ellos tenían cosas más importantes que intentar subirme el ánimo, el único que siguió llamándome fue William, bueno William es su segundo nombre pero me gustaba molestarlo llamándole así, en realidad se llama Louis, pero hace tres años que dejamos de tener cualquier tipo de contacto. Sigo mirando las fotografías y encuentro la foto que nos hicieron el día que nos conocimos, el era cuatro años mayor que yo pero nos llevabamos muy bien, cuando lo conocí debería tener unos cinco años y como no sabía escribir del todo bien el puso la fecha y una pequeña dedicatoria con su letra de nene de 8 años.

(Por favor imaginar que es Lou, no encuentro más fotos así de monosas, gracias.) Me sale una sonrisa de oreja a oreja al recordar ese día, me entran ganas de volver a ese momento y no crecer para no sufrir lo que he tenido que sufrir. Sigo pasando las páginas hasta que escucho la puerta de casa y pasos rápidos, dejó el álbum de lado y me incorporo cuando se abre mi puerta, entra mi hermano con una sonrisa de oreja a oreja.

Tu: ¿Qué pasa feo?

Kevin: Pequeña, menos mal que estas bien.

Tu: ¿Por qué no lo iba a estar? ¿Kevin que pasa?

Kevin: Nada, tranquila.

Tu: Vale, ¿algo más?

Kevin: Sí, he conseguido el dinero que necesitaba para ir a New York a trabajar.- Kevin es un año mayor que yo, el año pasado término el instituto y ha estado trabajando para poder ir a NY ya que es su sueño y al parecer lo ha conseguido.-

Tu: Me alegro, ¿cuándo te vas?

Kevin: En dos meses.

Tu: Entonces ¿no vas a venir conmigo a Londres?

Kevin: ¿Quién ha dicho eso? Yo simplemente he dicho que voy a ir a New York en dos meses, a London nos vamos en una semana.

Tu: Lo digo yo, no puedes ir a Londres y luego a Nueva York en dos meses, es mucho dinero.

Kevin: _____ por favor, no digas tonterías, me necesitas en Londres al menos el primer mes, así que voy a ir contigo, quieras o no.

Tu: Y por eso eres el mejor hermano del mundo y yo te voy a preparar la cena, ¿qué quieres cenar "pequeño"?

Kevin: Y tú la mejor hermana del universo, pues hoy me apetece una ración de cosquillas a una canija.

Tu: Pero... ¿Qué...? -No puedo terminar ya que estoy soltando carcajadas.- Para, por favor, para.

Kevin: Vale, vale, vamos a preparar la cena.

Tu: Gracias, si, vamos.

Nos dirigimos a la cocina y entre los dos preparamos una pizza, mitad de york y queso y mitad de jamón serrano y queso. La metemos en el horno y vamos al salón a decidir qué película vamos a ver esta noche, nos decidimos por una buena comedia, mientras Kev pone la película yo voy a por la pizza. Cenamos viendo la película, poco a poco voy durmiéndome, así que me pongo cómoda sobre Kevin para poder dormir.

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¡Hola chicas! ¿Cómo estáis? Aquí os dejó el primer capítulo, espero que os guste. No es muy largo, lo he escrito desde el móvil, el siguiente será más largo y poco a poco irán creciendo. Los personajes los intentaré subir mañana o pasado, aún tengo que aprender a abrir una pestaña, si alguna sabe y le gustaría explicarme por favor hacerlo por comentario. Bueno espero que disfrutéis del capítulo y que está novela os guste. Un beso enorme y abrazos aplastantes de los chicos. Os quiero